EL FONDO VISITA TU ESCUELA
Donde se cuentan y encuentran historias
Gracias a un convenio entre la SEP y el Fondo de Cultura Económica, muchos niños están recibiendo, por primera vez en sus vidas, un libro de literatura propio. Es un libro del FCE que no llega solo: un escritor, un ilustrador y un cuentacuentos visitan diferentes escuelas para charlar y ofrecer un taller para alumnos y docentes, formando un circuito de creatividad y convivencia alrededor de los libros. Estas acciones integran el programa piloto “El Fondo visita tu escuela”, y forman parte de una estrategia interinstitucional amplia, cuya finalidad es generar un punto de encuentro entre los libros, sus creadores y sus lectores. Sin duda, todos los participantes han sido parte fundamental de esta fórmula mágica que busca despertar, fomentar y compartir el gusto por la lectura, constatando con gran fortuna que los esfuerzos realizados en proyectos de formación lectora pueden derivar en actividades entrañables que dejan huella en los estudiantes.
Es imprescindible reconocer la organización, el trabajo y la entrega de los docentes y padres de familia que se esmeran en agasajar a los autores y cuentacuentos, empezando por la lectura de sus libros hasta detalles relacionados con su profesión o inauguraciones de bibliotecas escolares que ahora llevan su nombre, es el caso de autores como Francisco Hinojosa, Vivian Mansour o Alicia Molina.
En cada uno de los planteles se ha enlazando la literatura con otros lenguajes artísticos con diversas actividades como: lectura, baile, canto, creación de personajes y hasta disfrazando a las mascotas. Todo esto con el objetivo de que los niños conozcan a los autores e ilustradores a través de sus obras, y que puedan disfrutar y enriquecerse con el contacto personal que se establece en estos eventos. ¡Y el éxito ha sido rotundo! Los niños y niñas descubren a sus invitados con comentarios como: “¡Mira es…!”, “¡Yo me la imaginaba…más joven o más vieja o menos guapa!”, “¡Es mi primer libro leído y firmado”, “¡Creí que los que escribían libros ya estaban muertos!”, “¿Y usted también tiene Face?”. Esas y muchas otras preguntas, y comentarios ingeniosos y espontáneos han arrancado suspiros, reflexiones, risas y hasta carcajadas, logrando conmover a más de uno en este enjambre comunitario en el que se ha convertido este programa.