Diálogos sobre religión natural
Hume, David
ISBN: 9786071602947 | Clave FCE: 760116L
Filo, Cleantes y Demea, los tres personajes de estos Diálogos no son solamente artificios del ingenio y la prudencia, sino que representan el drama del hombre de su tiempo y el del hombre mismo que los ha imaginado y les da vida a lo largo del debate: los hombres modernos se encuentran en la situación de tener que apoyarse en el mundo de su experiencia, cuya falsedad ha sido declarada por la razón.
Presentación: | ELECTRONICO |
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Peso | 0.15 kg |
Idioma | ESPAÑOL |
Idioma original | INGLES |
Editorial | FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE) |
Año de edición | 2010 |
Colección | CONMEMORATIVA 70 ANIVERSARIO FCE |
Área temática | FILOSOFÍA |
David Hume ; trad. por Edmundo O´ Gorman ; pról. de Eduardo Nicol
Diálogos sobre religión natural 2ª ed. - - México : FCE, 2005
165 pp.; 21 x 11 cm, Colección CONMEMORATIVA 70 ANIVERSARIO FCE
1.Religión - Ensayos
Nació el 26 de abril de 1711, en Edimburgo, Lothian (Escocia) en el seno de una familia acomodada. Con tan sólo doce años Ingresó en la Universidad de Edimburgo. De 1734 a 1737 se planteó los problemas de la filosofía especulativa. Durante este periodo escribió su obra más importante, Tratado sobre la naturaleza humana (1739-1740). Escribió además Ensayos morales y políticos (1741-1742). No consiguió su nombramiento para la facultad de la Universidad de Edimburgo porque se le consideraba un escéptico en asuntos religiosos. Fue tutor del enajenado marqués de Annandale y posteriormente auditor de guerra. Sus Ensayos filosóficos sobre el entendimiento humano se publicaron en 1748. En cuanto a la moral, sostiene que la razón debe ser esclava de los sentimientos o pasiones. Sólo las pasiones pueden movernos; la razón debe estar a su servicio. Las reglas de la moral y de la justicia tienen un carácter puramente convencional. No existe una necesidad racional que nos lleve a respetar esas reglas (la propiedad privada, la obediencia a las leyes, el respeto a las promesas, etc.). Observar estas reglas, así como otras convenciones (e.g., las del a modestia y la castidad) es algo bueno sólo por la utilidad social que traen. Si las condiciones sociales fueran diferentes, esas normas no tendrían sentido. En 1752 aparecieron sus Discursos políticos, y un año después, tras volver a intentar una cátedra en la universidad, le nombraron titular de la Biblioteca de la abogacía de la ciudad. Escribió por entonces su obra de seis volúmenes Historia de Inglaterra, que apareció por entregas desde 1754 hasta 1762 y, hasta 1765, desempeño el cargo de secretario del embajador británico en París. Conoció al filósofo francés Jean-Jacques Rousseau, quien le acompañó en su regreso al Reino Unido. Pasó a ser subsecretario de Estado en Londres (1767-1768), y después se retiró a Edimburgo, donde permaneció el resto de su vida. Falleció el 25 de agosto de 1776. Su autobiografía fue publicada con carácter póstumo en 1777, así como Diálogos sobre la religión natural (1779).