Obras II. Hombre y mundo en los siglos XVI y XVII

Dilthey, Wilhelm

ISBN: 9786071616692 | Clave FCE: 004043L

Crítico de la razón histórica, según reza su autodefinición en tanto que personalidad intelectual, Wilhelm Dilthey protagoniza uno de los momentos culminantes de la mejor tradición filosófica germánica. En Hombre y mundo en los siglos XVI y XVII emprende el análisis crítico de ciertas representaciones que aclaran, de una sola vez, el germen de los grandes sistemas metafísicos.

Presentación: ELECTRONICO
Peso 0.01 kg
Idioma ESPAÑOL
Idioma original ALEMAN
Editorial FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE)
Año de edición 2013
Colección FILOSOFÍA
Área temática FILOSOFÍA

Wilhelm Dilthey ; trad. y pról. de Eugenio Ímaz

Obras II. Hombre y mundo en los siglos XVI y XVII México : FCE, 1944.
XVI, 505 pp.; 23 x 16 cm., Colección FILOSOFÍA
1. Renacimiento 2. Reforma 3. Humanismo 4. Historia - Siglo XVI

  • Wilhelm Dilthey ; trad. y pról. de Eugenio Ímaz

    Wilhelm Dilthey (1833-1911). Filósofo alemán. Nacido en Biebrich, Renania, cursó estudios en Heidelberg y Berlín. Dio clases de filosofía en las universidades de Basilea, Kiel,Breslau y Berlín. Dilthey lucho contra la dominación del conocimiento por las ciencias naturales objetivas; intentando radicar una ciencia subjetiva de las humanidades (Geisteswissenschaften). Dentro del enfoque clásico de Dilthey sería el análisis propio de las ciencias naturales con base en la causalidad y las leyes constantes de los fenómenos. Estos estudios humanos subjetivos (que incluyen derecho, religión, arte e historia) deberían centrarse en una realidad histórica-social-humana.Opinaba que el estudio de las ciencias humanas supone la interacción de la experiencia personal, el entendimiento reflexivo de la experiencia y una expresión del espíritu en los gestos, palabras y arte. Se esforzó por dilucidar lo que ha llamado filosofía de la filosofía; merced a esto y otros intentos se ha llegado a erigir, aunque todavía imperfectamente, una verdadera teoría filosófica de la filosofía, teoría que tiene su justificación en el hecho de que la filosofía nunca es, por principio, una totalidad acabada sino una totalidad posible. Propugnaba que todo saber debe analizarse a la luz de la historia. Falleció el 1 de octubre de 1911.