Cartilla moral
Reyes, Alfonso
ISBN: 9786071616890 | Clave FCE: 066505L
Valioso opúsculo firmado por Alfonso Reyes en 1944, cuyo propósito inicial fue servir de apoyo al fervor alfabetizador de la Revolución mexicana a principios del siglo XX. Dirigido al lector que acababa de recibir el don de las letras, es una guía laica, respetuosa de creencias particulares, que cuadricula nociones de antropología, política, sociología y civismo bajo el ánimo liberal de urbanidad que procuraba el mejor concierto entre ciudadanos de una determinada sociedad. Esta Cartilla se complementa en estas páginas con el brillante texto que leyera Reyes en el Primer Congreso de Historiadores de México y Estados Unidos en 1949, "Mi idea de la historia", y con el lúcido discernimiento entre "Lo mexicano y lo universal".
Presentación: | ELECTRONICO |
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Peso | 0.01 kg |
Idioma | ESPAÑOL |
Idioma original | ESPAÑOL |
Editorial | FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE) |
Año de edición | 2013 |
Colección | CENTZONTLE |
Área temática | LITERATURA |
Alfonso Reyes
Cartilla moral México : FCE, 2004
101 pp. ; 17 x 11 cm, Colección CENTZONTLE
1. Literatura Mexicana - Siglo XX
2. Historia 3. Ética
Decir que Alfonso Reyes (1889-1959) ha sido el hombre de letras más prolífico, diverso y constante de la historia de México es además de un lugar común, un reconocimiento necesario. Polígrafo infatigable, cuya vida se logró entre la biblioteca y la embajada - Francia, España, Argentina, Brasil-Reyes dejó tras de sí una obra monumental cuya reunión ha sido en sí misma la obra de otros. Alfonso Reyes fue en muchos sentidos un hombre impulsado por la tragedia. Hijo de uno de los hombres fundamentales en la historia revolucionaria de México, el joven Reyes dejó el país, reacio a convertirse en secretario de Victoriano Huerta. Dejando ¨horrores a la espalda¨se marcha a la legación francesa en momentos en que la vida nacional era vista en Europa con una mezcla de repugnancia y desencanto. Sacudido por los acontecimientos entre facciones revolucionarias mexicanas, Reyes vive solo y mal en París. Sus únicos amigos son Diego Rivera, Amado Nervo y Angel Zarraga. La vida parisina no es lo que había soñado y entre saltos y casualidades va a dar a España, donde participa del Ateneo de Madrid y traba relación con Jose Ortega y Gasset, entre otros importantes escritores y pensadores que ayudarían a formar su concepción de las cosas. Octavio Paz dice algo contundente: sin Reyes nuestra literatura sería media literatura. Jorge Luis Borges, quien mucho debe al mexicano, escribió que si algunos recibieron el don en segmentos o arcos, Reyes obtuvo la circunferencia completa. Escribe Paz: ¨La poesía del humanista Alfonso Reyes es pudorosa y medida, pero estas cualidades no nacen, como en otros poetas, de la represión, de una sensibilidad extremosa, sino que fluyen naturalmente de un temperamento equilibrado ni llama ni hielo : brasa, tibia atmósfera, melancolía sin amargura con un ojo mira al cielo y con el otro le hace guiños a la tierra ¨. Como ensayista, rasgo esencial en su trabajo, Reyes hace un ejercicio crítico de construcción que e, a su vez, una labor imaginativa. Elegante irónico, Reyes es un hombre universal que a los mexicanos nos libró de la estéril absorción en nuestra propia cultura.