La duquesa bien vale una misa
Sarney, José
ISBN: 9786071618689 | Clave FCE: 011411L
La duquesa vale una misa narra la obsesión de Leonardo por una mujer retratada en un cuadro francés del siglo XVI. A partir del momento de la muerte de su padre, todo su interés se centrará en la suerte del cuadro heredado, recorrido delirante que lo llevará a reflejarse en el estrellado espejo de todos los prejuicios de su clase, y rozar el borde mismo de la locura.
| Presentación: | ELECTRONICO |
|---|---|
| Peso | 0.01 kg |
| Idioma | ESPAÑOL |
| Idioma original | PORTUGUES |
| Editorial | FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE) |
| Año de edición | 2014 |
| Colección | TIERRA FIRME |
| Área temática | LITERATURA |
José Sarney ; trad. de José Guillermo Córdova
La duquesa bien vale una misa México : FCE, 2013
143 pp.; 21 x 14 cm., Colección TIERRA FIRME
1. Novela brasileña 2. Literatura brasileña - Siglo XX
Nacido en el estado de Marahao, Brasil el 24 de abril de 1930. Obtuvo la licenciatura en Derecho, destacándose también como profesor, periodista, escritor, poeta, administrador y gran estadista. Su trayectoria política se inició a los 24 años, como diputado federal, gobernador y senador por su estado natal, presidente de la Alianza Renovadora Nacional (ARENA), y organizados y presidente del Partido Democrático Social (PDS). En 1984 formó el Frente Liberal, partido que apoyó la candidatura de Tancredo Neves a la presidencia. Fue vicepresidente de Tancredo y tras la muerte de éste, asumió la presidencia de la República (1985-1990). Habiendo sido el primer presidente civil después de 21 años de administración militar. De 1995 a 1996 fue presidente del Senado Federal del Congreso Nacional. Senador por el estado de Amapá 1991-1999 y paralelamente, preside la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional del Senado. El senador José Sarney es hoy el principal exponente del PMDB, partido con la mayor representación en el Congreso Nacional Brasileño. El 6 de noviembre de 1982 fue elegido para la Academia Brasileña de Letras, ocupando la silla No. 38 vacante después de la muerte de José Américo de Almeida. La crítica le fue sumamente favorable de Jorge Amado y Lévi-Strauss, todo son unánimes en considerar su obra como monumental y según resaltó el añorado Darey Ribeiro, tan llena bellas fantasmagorías que alcanzan la esencia del Realismo Mágico.