Lo mismo y no lo mismo

Científico, poeta, escritor. Roald Hoffman nació en 1937 en Zloczow, Polonia (ahora Zoloczew, Ucrania). Muy poco tiempo después de su llegada al mundo se desató la persecución nazi; el pequeño Roald contaba apenas con cinco años y medio cuando el profesor de una aldea lo ocultó a él, a su madre, su tía y su tío en un falso ático de su casa. Ese falso ático, sumamente inclinado y estrecho contaba apenas con dos fuentes de luz, unas persianas para ventilación en un extremo y un tabique suelto por el otro. Por allí el futuro científico atisbaba el otro mundo; su propio mundo fue su escondite, que no abandonó un solo día hasta que contaba ya con siete años de edad. Treinta y siete años después recibió el Premio Nobel de Química. Roald Hoffman no sólo ha dedicado su vida a la investigación científica de alto nivel y al formación de nuevos investigadores, sino que también se ha ocupado de difundir entre los profanos el arte de su ciencia, para Hoffman la química es un medio de mantener perpetuamente despierto en nosotros el asombro ante la maravilla de la vida y el Universo.