Nueva España

Reyes, Alfonso

ISBN: 9786071626196 | Clave FCE: 018204L

El autor busca detectar el embrionario espíritu mexicano que anima a las obras literarias novohispanas del siglo XVI al XVIII. En su opinión tal espíritu no se cifra en el colorido local ni en la temática. No fue mexicano Juan Ruiz de Alarcón porque hiciera una excepcional alusión a la ciudad de México en Semejante a sí mismo. Su incipiente mexicanidad reside en su voz, en el tono, en la escala de valores, en la particular manera de asimilar la tradición heredada y devolverla, acrecentada, al patrimonio literario común de la literatura en lengua española.

Presentación: ELECTRONICO
Peso 0.01 kg
Idioma ESPAÑOL
Idioma original ESPAÑOL
Editorial FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE)
Año de edición 2015
Colección CAPILLA ALFONSINA
Área temática LITERATURA

Alfonso Reyes ; coord. de Carlos Fuentes ; pról. de Gonzalo Celorio

Nueva España México : FCE, F, L, M., ITESM, 2008
189 pp. ; 17 x 11 cm., Colección CAPILLA ALFONSINA
1. Literatura Mexicana - Siglo XX

  • Alfonso Reyes ; coord. de Carlos Fuentes ; pról. de Gonzalo Celorio

    Decir que Alfonso Reyes (1889-1959) ha sido el hombre de letras más prolífico, diverso y constante de la historia de México es además de un lugar común, un reconocimiento necesario. Polígrafo infatigable, cuya vida se logró entre la biblioteca y la embajada - Francia, España, Argentina, Brasil-Reyes dejó tras de sí una obra monumental cuya reunión ha sido en sí misma la obra de otros. Alfonso Reyes fue en muchos sentidos un hombre impulsado por la tragedia. Hijo de uno de los hombres fundamentales en la historia revolucionaria de México, el joven Reyes dejó el país, reacio a convertirse en secretario de Victoriano Huerta. Dejando ¨horrores a la espalda¨se marcha a la legación francesa en momentos en que la vida nacional era vista en Europa con una mezcla de repugnancia y desencanto. Sacudido por los acontecimientos entre facciones revolucionarias mexicanas, Reyes vive solo y mal en París. Sus únicos amigos son Diego Rivera, Amado Nervo y Angel Zarraga. La vida parisina no es lo que había soñado y entre saltos y casualidades va a dar a España, donde participa del Ateneo de Madrid y traba relación con Jose Ortega y Gasset, entre otros importantes escritores y pensadores que ayudarían a formar su concepción de las cosas. Octavio Paz dice algo contundente: sin Reyes nuestra literatura sería media literatura. Jorge Luis Borges, quien mucho debe al mexicano, escribió que si algunos recibieron el don en segmentos o arcos, Reyes obtuvo la circunferencia completa. Escribe Paz: ¨La poesía del humanista Alfonso Reyes es pudorosa y medida, pero estas cualidades no nacen, como en otros poetas, de la represión, de una sensibilidad extremosa, sino que fluyen naturalmente de un temperamento equilibrado… ni llama ni hielo : brasa, tibia atmósfera, melancolía sin amargura… con un ojo mira al cielo y con el otro le hace guiños a la tierra…¨. Como ensayista, rasgo esencial en su trabajo, Reyes hace un ejercicio crítico de construcción que e, a su vez, una labor imaginativa. Elegante irónico, Reyes es un hombre universal que a los mexicanos nos libró de la estéril absorción en nuestra propia cultura.