La cantante y el león
Chávez Castañeda, Ricardo
ISBN: 9786071663207 | Clave FCE: 103703L
Ellos no se conocían. Ella, la cantante, caminaba junto al zoológico todos los días cuando iba y venía del conservatorio. El león iba y venía dentro de su jaula con una soltura prodigiosa, casi sin tocar el suelo. Ella cantaba siempre; él a veces rugía. Pero algo sucedió un día en el zoológico que propició que los dos se conocieran entre las ramas de un árbol, y que al cruzar sus miradas el tiempo pareciera detenerse. ¿Qué sucede en ese encuentro siempre difícil entre lo salvaje y lo imperfecto, entre la bestia y la bella, entre el animal y lo humano? Esta pregunta lanzada por el autor, Ricardo Chávez, fue reflexionada ampliamente por Manuel Monroy, quien ilustra esta obra de manera exquisita y elegante, y quien propone al lector distintos caminos para interpretarla. Ricardo Chávez Castañeda transforma una anécdota real en una historia llena de poesía que da origen a su primer libro álbum, el cual no es para público infantil, sino para jóvenes lectores, y se integrará a la también joven colección del catálogo de Obras para Niños y Jóvenes: Resonancias.
Presentación: | ELECTRONICO |
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Peso | 0.01 kg |
Idioma | ESPAÑOL |
Idioma original | ESPAÑOL |
Editorial | FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE) |
Año de edición | 0 |
Colección | RESONANCIAS |
Área temática | LIBROS PARA NIÑOS |
Ricardo Chávez Castañeda ; ilus. de Manuel Monroy
La cantante y el león México : FCE, 2019
[40] pp. : ilus. ; 25 x 21 cm., Colección RESONANCIAS
1. Cuento 2. Literatura juvenil 3. Literatura infantil
Nació en la ciudad de México en 1961. Quiso ser futbolista profesional mientras los tobillos y los sueños supieron sostenerlo; después creyó que el gusto por los números era suficiente para convertirse en ingeniero en computación y así sumó su segundo fracaso, más tarde se convirtió en psicólogo de título guardado bajo los dos colchones de su cama, y sólo entonces descubrió que siempre había vivido cerca de lo único que le apasionaba, es más, que siempre las había tenido en la boca y entre los dedos y en el fondo más profundo de su imaginación: las palabras. Desde entonces escribe y escribe y escribe, y así ha inventado que sigue metiendo goles en el estadio y que continua sumándole números al infinito y que prosigue ayudando a la gente a vivir mejor dentro de su cabeza, y, lo mejor, ha inventado que es escritor y que escribe y escribe y escribe